viernes, 13 de mayo de 2016

Amienemigos.

En matemáticas aprendimos que la X representa lo desconocido. A+B es igual a X, pero aplicado a un ex, X es igual a tener una amistad con él. ¿Es ésta una ecuación sin respuesta? ¿Es posible transformar un apasionado amor en algo que ajuste bien y fácil en la repisa de la amistad? 

Hace no mucho tiempo que me habló uno ex tratando de preguntarme si en algún momento volveríamos a hablarnos. Aquello fue tan surrealista como cualquier cuadro que podáis encontrar de Dalí. Sabía que en algún momento, aquello que tenía olvidado podría volver en cualquier momento, pero no tan pronto. ¿Significaba aquello que aún sentía algo por él o era miedo lo que podía palparse en el aire? Igual que guardamos trajes que no volveremos a usar, nos deshacemos de los ex novios... bueno, las viudas negras se comen la cabeza de sus parejas cuando terminan, creo que retirarles tu amistad es ser piadoso con ellos. Aún así, no recuerdo ninguna cláusula que exigiera seguir siendo amigos una vez habíamos roto. Así que allí estaba yo, delante del teléfono mirando mi Whatsapp preguntándome si debería contestarlo o directamente pulsar el botón de "bloquear". Pero la carne es débil y ¿por qué no? Una vez al año no hace daño. Y así fue, una conversación totalmente... agridulce. Nos reprochamos todo lo que nos habíamos hecho, dicho y no dicho, pero finalmente los dos llegamos a la conclusión de que la opinión del otro siempre había sido importante. Decidí tirarme a la piscina desde el trampolín más alto y en caída libre, sin saber aún si había agua. Igualmente, sigo atascado en la misma incógnita, desconociendo la respuesta a esa gran pregunta ¿se puede ser amigo de un ex?

Y tú, ¿Eres de los que dice "Nos amamos, tú enriqueciste mi vida, ahora sigue y prospera" ó dices "No funcionamos, no necesitas existir"?

1 comentario:

  1. Definitivamente esta de tu parte serlo o no, y como acabéis claro. Suerte con el blog.

    ResponderEliminar